El periodista chileno Juan Pablo Meneses, autor de varios libros de crónicas, ha contado en el Congreso de Periodismo Digital de Huesca cómo en el año 2000 invirtió el dinero de un premio en un ordenador, una cámara y un billete de avión y así creó el periodismo portátil “sin saber que era emprendedor”; una apuesta por el periodismo freelance, fuera de medios y redacciones, que ha reivindicado como una vía de futuro ante la crisis de la profesión.
Meneses ha recordado sus distintos proyectos, cómo recorrer Iberoamérica alojándose en hoteles llamados España, escribiendo y contactando con los medios desde cibercafés “que eran mi redacción, la única diferencia era que no veía la misma cara dos días”, pero ha recalcado que “viajes y tecnologías son solo anécdotas, soportes” y el móvil y el wifi los han sustituido para seguir apostando por un periodismo independiente y basado en mínimos, que ha defendido como “una de las pocas profesiones en la que se puede hacer lo que uno quiera”.
Juan Pablo Meneses se ha definido como un enamorado del periodismo, profesión que considera “el mejor trabajo del mundo” y ha destacado que la denominación periodista de viajes «es una redundancia, todo el periodismo tiene que ser de viajes” para defender su modelo de trabajo siguiendo los temas de interés y buscando nuevos enfoques “porque el periodismo está buscando historias distintas que sirvan para hablar de los temas de siempre”.
Así, ha señalado que el periodismo “no es la industria y no es los medios” y ante la crisis actual “cuando el modelo de redacción está muerto y está naciendo algo nuevo que no sabemos qué va a ser” ha explicado cómo está buscando extender su propuesta mediante la plataforma digital POJO (Portable Journalism).
Meneses ha explicado que esta iniciativa ya cuenta con 2.000 periodistas freelance inscritos para que los medios puedan contactar con ellos cuando lo necesiten y, por ejemplo, saber si un periodista local está en un lugar donde ha ocurrido una noticia importante. POJO ya organizó la primera cobertura freelance del Mundial de Rusia y su promotor ha señalado que contó así con “más periodistas que Televisa”, con redactores en todas las sedes.
El ponente ha reconocido que este modelo de negocio aún necesita ajustes y que los precios de las colaboraciones o su mismo cobro muestran la crisis que se vive, “pero entre los periodistas registrados casi el 70% eran optimistas sobre el futuro, al contrario que en las redacciones”.